domingo, 12 de diciembre de 2010

DESARROLLO GRÁFICO EN EDUCACIÓN INFANTIL










20 Razones Por Las Cuales El Arte Es Bueno Para Los Niños


The Museum of Children's Art, Oakland. Traducido de “20 Reasons” por Norbertha Torres.

1. El arte estimula ambos lados del cerebro.

2. El 33% de los niños son aprendices visuales.

3. Hay estudios que demuestran que los niños que hacen arte leen mejor y sacan mejores notas en matemáticas y ciencias.

4. Los niños aprenden usando sus sentidos y el arte es ideal en este proceso.

5. Los niños necesitan un lugar en la escuela para expresarse.

6. El arte promueve la autoestima.

7. El arte estimula a los niños a prestar más atención al espacio físico que los rodea.

8. El arte desarrolla la coordinación entre los ojos y las manos.

9. El arte estimula el desarrollo perceptivo.

10. El arte enseña a pensar dejando finales abiertos. Representa una cultura de preguntas más que una cultura de respuestas.

11. El arte enseña que puede haber más de una solución para un problema.

12. El arte enseña a los niños a pensar creativamente para resolver problemas.

13. Los niños pueden compartir y reflexionar acerca de sus trabajos de arte y aprender algo de sí mismos y el mundo en el que viven.
14. Cuando el arte está integrado a otras materias del programa escolar los niños se comprometen más en el proceso de aprendizaje.

15. En el proceso de hacer arte el niño está expuesto a diferentes posibilidades, al descubrimiento, y a la libertad, de esta manera se evita caer en el control y predictibililidad de la educación convencional encontrada en los Estados Unidos de hoy en día.

16. El arte nutre el alma humana. Se siente bien haciéndolo.

17. El arte trae los recursos culturales de la comunidad dentro de la clase.

18. El arte involucra a padres y tutores en la escuela invitándolos a participar como voluntarios en diversas actividades.
19. El arte proporciona un medio, un piso en común, para atravesar estereotipos raciales, barreras y prejuicios.
20. El arte es valioso por sí mismo.

domingo, 5 de diciembre de 2010

PARA EXPLICAR EL ORIGEN VERDADERO DE LOS REYES. ..SIN TRAUMAS

Los Reyes Magos son verdad

Apenas su padre se había sentado al llegar a casa, dispuesto a
escucharle como todos los días lo que su hija le contaba de sus
actividades en el colegio, cuando ésta en voz algo baja, como con
miedo, le dijo:
- ¿Papa?
- Sí, hija, cuéntame
- Oye, quiero... que me digas la verdad
- Claro, hija. Siempre te la digo -respondió el padre un poco sorprendido
- Es que... -titubeó Blanca
- Dime, hija, dime.
- Papá, ¿existen los Reyes Magos?
El padre de Blanca se quedó mudo, miró a su mujer, intentando
descubrir el origen de aquella pregunta, pero sólo pudo ver un rostro
tan sorprendido como el suyo que le miraba igualmente.
- Las niñas dicen que son los padres. ¿Es verdad?
La nueva pregunta de Blanca le obligó a volver la mirada hacia la niña
y tragando saliva le dijo:
- ¿Y tú qué crees, hija?
- Yo no se, papá: que sí y que no. Por un lado me parece que sí que
existen porque tú no me engañas; pero, como las niñas dicen eso.
- Mira, hija, efectivamente son los padres los que ponen los regalos
pero...
- ¿Entonces es verdad? -cortó la niña con los ojos humedecidos-. ¡Me
habéis engañado!
- No, mira, nunca te hemos engañado porque los Reyes Magos sí que
existen -respondió el padre cogiendo con sus dos manos la cara de
Blanca .
- Entonces no lo entiendo. papá.
- Siéntate, Blanquita, y escucha esta historia que te voy a contar
porque ya ha llegado la hora de que puedas comprenderla -dijo el
padre, mientras señalaba con la mano el asiento a su lado.
Blanca se sentó entre sus padres ansiosa de escuchar cualquier cosa
que le sacase de su duda, y su padre se dispuso a narrar lo que para
él debió de ser la verdadera historia de los Reyes Magos:
- Cuando el Niño Jesus nació, tres Reyes que venían de Oriente guiados
por una gran estrella se acercaron al Portal para adorarle. Le
llevaron regalos en prueba de amor y respeto, y el Niño se puso tan
contento y parecía tan feliz que el más anciano de los Reyes, Melchor,
dijo:
- ¡Es maravilloso ver tan feliz a un niño! Deberíamos llevar regalos a
todos los niños del mundo y ver lo felices que serían.
- ¡Oh, sí! -exclamó Gaspar-. Es una buena idea, pero es muy difícil de
hacer. No seremos capaces de poder llevar regalos a tantos millones de
niños como hay en el mundo.
Baltasar, el tercero de los Reyes, que estaba escuchando a sus dos
compañeros con cara de alegría, comentó:
- Es verdad que sería fantástico, pero Gaspar tiene razón y, aunque
somos magos, ya somos ancianos y nos resultaría muy difícil poder
recorrer el mundo entero entregando regalos a todos los niños. Pero
sería tan bonito.
Los tres Reyes se pusieron muy tristes al pensar que no podrían
realizar su deseo. Y el Niño Jesús, que desde su pobre cunita parecía
escucharles muy atento, sonrió y la voz de Dios se escuchó en el
Portal:
- Sois muy buenos, queridos Reyes Magos, y os agradezco vuestros
regalos. Voy a ayudaros a realizar vuestro hermoso deseo. Decidme:
¿qué necesitáis para poder llevar regalos a todos los niños?
- ¡Oh, Señor! -dijeron los tres Reyes postrándose de rodillas.
Necesitaríamos millones y millones de pajes, casi uno para cada niño
que pudieran llevar al mismo tiempo a cada casa nuestros regalos,
pero. no podemos tener tantos pajes., no existen tantos.
- No os preocupéis por eso -dijo Dios-. Yo os voy a dar, no uno sino
dos pajes para cada niño que hay en el mundo.
- ¡Sería fantástico! Pero, ¿cómo es posible? -dijeron a la vez los
tres Reyes Magos con cara de sorpresa y admiración.
- Decidme, ¿no es verdad que los pajes que os gustaría tener deben
querer mucho a los niños? -preguntó Dios.
- Sí, claro, eso es fundamental - asistieron los tres Reyes.
- Y, ¿verdad que esos pajes deberían conocer muy bien los deseos de los
niños?
- Sí, sí. Eso es lo que exigiríamos a un paje -respondieron cada vez
más entusiasmados los tres.
- Pues decidme, queridos Reyes: ¿hay alguien que quiera más a los
niños y los conozca mejor que sus propios padres?
Los tres Reyes se miraron asintiendo y empezando a comprender lo que
Dios estaba planeando, cuando la voz de nuevo se volvió a oír:
- Puesto que así lo habéis querido y para que en nombre de los Tres
Reyes Magos de Oriente todos los niños del mundo reciban algunos
regalos, YO, ordeno que en Navidad, conmemorando estos momentos, todos
los padres se conviertan en vuestros pajes, y que en vuestro nombre, y
de vuestra parte regalen a sus hijos los regalos que deseen. También
ordeno que, mientras los niños sean pequeños, la entrega de regalos se
haga como si la hicieran los propios Reyes Magos. Pero cuando los
niños sean suficientemente mayores para entender esto, los padres les
contarán esta historia y a partir de entonces, en todas las Navidades,
los niños harán también regalos a sus padres en prueba de cariño. Y,
alrededor del Belén, recordarán que gracias a los Tres Reyes Magos
todos son más felices.
Cuando el padre de Blanca hubo terminado de contar esta historia, la
niña se levantó y dando un beso a sus padres dijo:
- Ahora sí que lo entiendo todo papá.. Y estoy muy contenta de saber
que me queréis y que no me habéis engañado.
Y corriendo, se dirigió a su cuarto, regresando con su hucha en la
mano mientras decía:
- No sé si tendré bastante para compraros algún regalo, pero para el
año que viene ya guardaré más dinero.
Y todos se abrazaron mientras, a buen seguro, desde el Cielo, tres
Reyes Magos contemplaban la escena tremendamente satisfechos.
Feliz Navidad desde todas las partes del mundo.

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Psicomotricidad en EDUCACIÓN INFANTIL


La psicomotricidad es una disciplina que, basándose en una concepción integral del sujeto, se ocupa de la interacción que se establece entre el conocimiento, la emoción, el movimiento y de su importancia para el desarrollo de la persona, de su corporeidad, así como de su capacidad para expresarse y relacionarse en el mundo que lo envuelve. Su campo de estudio se basa en el cuerpo como construcción, y no en el organismo en relación a la especie.

Lo que aporta la Psicomotricidad a los niños: ventajas, beneficios
Se trata de que el niño viva con placer las acciones que desarrolla durante el juego libre. Esto se logra en un espacio habilitado especialmente para ello (el aula de psicomotricidad); en el que el niño puede ser él mismo (experimentarse, valerse, conocerse, sentirse, mostrarse, decirse, etc.) aceptando unas mínimas normas de seguridad que ayudarán a su desarrollo cognitivo y motriz bajo un ambiente seguro para él y sus compañeros. En nuestra práctica psicomotriz se tratan el cuerpo, las emociones, el pensamiento y los conflictos psicológicos, todo ello a través de las acciones de los niños: de sus juegos, de sus construcciones, simbolizaciones y de la forma especial de cada uno de ellos de relacionarse con los objetos y los otros. Con las sesiones de psicomotricidad se pretende que el niño llegue a gestionar de forma autónoma sus acciones de relación en una transformación del placer de hacer al placer de pensar.


PSICOMOTRICIDAD